Lección de Zoología: Bestiarium Palatii, 28.08.08

A continuación esbozaremos un pequeño muestrario de los especímenes asistentes a los actos fistivaleros celebrados en el Gran Palacio Musical y sus aledaños. Conste que el presente bestiario es una selección de los ejemplares detectados por esta modesta investigadora en su particular trabajo de campo. Tal vez la lista pueda completarse con más especies por parte de otros investigadores más esforzados que la que suscribe. Todo sea por el bien de la ciencia. Así pues:

Toseturus terminalis gravisEn general, apelativo aplicado a todos aquellos que sufren y sufrirán per saecula saeculorum ataques de tos fulminantes entre movimientos sinfónicos o en los momentos clave de una obra de teatro, neutralizando los sonidos provenientes del escenario. Si el sujeto persiste en su agonía de forma desconsiderada, puede llegar a alcanzar la categoría insidiosa de Gonadotocus carraspei, espécimen que los ignaros designan con cacofónico término vulgaris (algo similar a “tocapelotas tosedor”).

Scalatrix intrepidansDícese de la asistente a los espectáculos fistivaleros que, acuciada por el hambre nocturna, se precipita antes de la conclusión del espectáculo por encima de las barras de separación de butacas, escalándolas, en lugar de utilizar los pasillos conducentes de forma humana y natural hacia la salida. No es infrecuente que la contorsionista sea dama de edad avanzada.

Roncati duobusTrátase de los matrimonios bien avenidos que, ante el aburrimiento suscitado por determinados espectáculos fistivaleros, suelen abandonarse al unísono y armónicamente en brazos de Morfeo.

Exterminator divanorum palatiiVariatio peligrosa e individual de la especie anterior. Úsase en el caso de sujetos que, abatidos por los estertores del sueño ante una sinfonía de Bruckner, caen sobre la butaca delantera desvencijando al tiempo la propia, incluso en repetidas ocasiones. Caso extremo y único documentado en el FIS 2007.

Abanicanda menopausa sinpausa
Dícese de la supuesta dama que por causa de su calidaria aetas tiene una concepción solidaria del aire de su abanico, extendiendo su alcance y el ruido en él empleado a las butacas contiguas. Habitualmente no conoce la fatiga.

Palmatorius impenitentisEspécimen inclinado de forma inevitable a la incontinentia ovationis, oseasé: aplauso desmesurado con independencia de la calidad del espectáculo presenciado, y con frecuencia a destiempo (en mitad de una sinfonía, antes de concluir el cantante un aria, et coetera). No es extraño que padezca esa terrible enfermedad llamada auricula in sphintere (vulg.: oreja en el ojete) que puede aquejar también a algunos críticos.

Momificatus Sanctiemeterii-Tuta-VitaeComo su propio nombre sugiere, se trata de individuos panteónicos que ocupan la misma butaca palaciega desde los tiempos en que estaban aceptablemente vivos (ab urbe condita). Conocidos coloquialmente como STV (de Santander de Toda la Vida, o sea).

Instructor momiarum et aliarum herbarum
Trátase de aquel ignorántulo que, habiendo leído las notas del programa de mano previamente a la representación o concierto correspondiente, se dedica a explicárselas en pequeñas y supuestamente sabias dosis a otras especies menos aventajadas en la lectura, entre las que suelen contarse los Momificati STV citados con anterioridad o cualquier otro género de confiados y sufridos oyentes.

Criticus semperdigestus biberiusqueDícese del esforzado crítico que hace gala de estómago agradecido e inclinación natural hacia el consumo indiscriminado de líquidos espirituosos. Todo ello suele cristalizar en la redacción de críticas exageradamente complacientes.

Garrulus melocriticusComo variante del anterior, aparece este espécimen aún más peligroso por su manifiesta ignorancia. Su estulticia le induce a creer que un pianista puede interpretar él solito un concierto para piano y orquesta, o bien espera sin decencia la interpretación por una orquesta de una polonesa chopiniana. Con frecuencia inserta haches en lugares inadecuados: verbigratia, Elgar queda transformado en Helgar.

Monachus superbius infinitusSiguiendo la vieja consigna luterana –“monachatus non est pietas”–, existen religiosos que, más atentos a los placeres mundanos que a sus votos, dan rienda suelta a sus variados apetitos y a su soberbia, para encubrir los cuales suelen apelar a la organización y dirección de eventos musicales infinitamente consuetudinarios. Es esta una especie peligrosa por cuanto resulta específicamente difícil apartarla del ejercicio de semejantes gozos y consiguientes disimulos.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Ana, hacía tiempo que no lo pasaba tan bien leyendo un manual de biología... ¿O es pura antropología urbana?
En cualquier caso, me parece de lo más certero. E hilarante.
Un abrazo de este LTV.

Anónimo dijo...

Queridísimo: ¡¡Qué bueno volver a saber de ti, estás desaparecido!!
Gracias por tu comentario, hay que reivindicar la amenidad de las disciplinas clásicas del saber :-)
Besitos.

Anónimo dijo...

Ana, qué bárbara eres...:))). Reconozco todos y cada uno de los especímenes que citas, y la verdad es que tal como los describes ( y teniéndolos a distancia, claro) hasta soy capaz de tenerles cariño...:) Este pequeño zoo es una de las razones por las cuales he perdido mucho interés en “sufrir” para poder escuchar música en vivo.
Variaciones sobre el tema:

En Pamplona, los toserutus terminalis gravis se suelen repartir de la siguiente manera:

1-“Fieles” de Sociedad Filarmónica: PTVs + auténticos melómanos, pero con parecido surtido de toses y caramelos.

2-“fieles” de la Orquesta Sinfónica de Euskadi : público correcto, pero “ansioso” ( en un 97% ) de escuchar programación “del país” -Juan Crisóstomo Arriaga y Los Esclavos Felices baten récord - y monocolor en vestimentas y actitudes. No sé si tosen mucho; aplauden al unísono, normalmente en su momento, con gran “disciplina” .(Tema como para ampliar ....).

3- “Fieles” de la Orquesta Pablo Sarasate: público más variado, unido a su evolución desde la nada hasta -yo la conocí en sus peores momentos - y tb PTVs...tosen en la media estadística, y algunos son : no sabe/ no contesta.

Todo esto es resumen..:) y curiosidad, simplemente.
Y la última nota: el otro día estuve en una boda , y nadie tosió ni una sola vez durante la ¡eterna! ceremonia. ¿Por qué será?? :)

Gracias por esta genial entrada,
Un fuerte abrazo y un beso

Rukaegos dijo...

Socorro, no puedo parar de reirme y creo que me va a dar algo. Cuando se me pase, te añado algunos especímenes que creo haber detectado. Y una subclase de Abanicanda tiene el abono justo a mi lado. SOS. Ya te la describiré.

Rukaegos dijo...

Vale. Primera especie, detectada durante un Requiem de Ligeti. Se trata del AUDITONTUS TRADITIONALIS. Convencido de la existencia de un único Requiem, atribuido a Verzart, suele obviar la lectura del programa previsto y sus autores antes de adquirir sus entradas. A partir de los primeros diez minutos de música bufa, rechina, chirría, abuchea y patalea al ritmo de tres ruidos por disonancia y una tos irónica seguida de gritito de apareamiento ante el regocijo de la hembra acompañante por cluster. Algunos Auditonti no compran las entradas y esperan a que se las regalen. Otros, excesivamente sensibles, no necesitan a Ligeti para exhibir su abanico de molestias y se conforman con Debussy antes de iniciar el cortejo acompañado de los palabros "es que a mí estas cosas modernas ...".

Suele ser curioso que al Auditontus, tan celoso de los sonidos más clásicos, se le transmuten los exabruptos en ronquidos con el Barroco, los movimientos lentos, la música de cámara y las sopranos belgas. Aunque canten a Verzart.

doctorvitamorte dijo...

Veo que lo mío no es mala suerte. Sino que existen en realidad y están por todas partes. ¿Y qué me dices de esa señora que siempre le toca a mi lado, aunque cambie de cara, que devora pastillas de café con leche y se le suelta la dentadura postiza?

NUNCIO TAMALLANGOS dijo...

Con "auricula in sphintere" y "desde los tiempos en que estaban aceptablemente vivos", he llorado de la risa, querida Ana.
Genial (y acertadísima) clasificación.

Un beso

Rukaegos dijo...

Te aporto hoy la variedad detectada. Es una subespecie de Abanicanda que fue descrita por Renato Capellotas en la fila siete del patio de butacas de La Scala y que arribó a nuestro ecosistema a finales de los setenta con la moda de las pulseras de moneditas, si bien admite otro tipo de atavíos y joyeríos.
Se trata de la Abanicanda Menopausa Tintineans, vistosa, repujada de encajes, dorados y mantos multicolores que antaño fueron caros. Se alimenta de pedrerías tan grandes como falsas y combina su agitación aérea con una musiquilla constante, poco sutil y más bien desagradable que surje de la transformación su muñeca enjuta en sonajero.

Anónimo dijo...

Mi querida Only: Desgraciadamente, en todas partes cuecen habas. No están mal esos especímenes que describes. En particular los fideli de los compositores y glorias locales me hacen evocar sesiones de cantabricidad infinita que harían temblar al más pintado...
La próxima vez que vuelvas a un concierto ve con lápiz :-)
Beso.

Anónimo dijo...

Rukaegos: No es justo. Lo del Réquiem de Verzart es demasiado para esta esforzada investigadora. Así nunca conseguiré el Nobel :-)
En cuanto a lo de la Abanicanda... la vieja dama estará buscando a sus padrinos para enviártelos. Lástima que deben de llevar en la fosa cuando menos un decenio :-)
Besosssss.

Anónimo dijo...

Doctor: Lo tuyo es decididamente mal fario. Con la variedad de fauna que se encuentra en estos jardines... De todos modos, lo de la Adicta Caramelibus, pase, pero lo de la Escupitans Dentalis se me antoja decidida mala suerte.

Anónimo dijo...

Mi querido Nuncio: Piensa que estos son sólo una pequeña parte de las criaturas que habitan el ámbito escénico. Hay otras partes nefandas del cuerpo humano que estos seres confunden con órganos de percepción, estoy segura :-)
Besitos.

Jorgewic dijo...

Corasón mío, has olvidado dos especies de honda raigambre en nuestro panorama musical, a saber: la Honoratibus Tea and Company y el Armariunculus Abarrotatibus.

La primera es señora de edad tirando a provecta (y a sorda) que heredó de cónyuge afortunadamente finado el abono anual y utiliza las tardes de concierto para quedar con las compañeras y charlar un poco frente a sus correspondientes tés con leche y pastitas (el de antes, el del medio y el de después del evento). Suele terminar sus aplausos indefectiblemente con un "Ay, hija, a mí es que Mozart me parece muy cabezon" en los recitales de Chopin.

El otro espécimen no creas que es más reciente, porque hunde sus raíces en nuestro pleistoceno operístico, ya que se trata de un tipo de aficionado que funciona por simpatía sexual. Sus inclinaciones, muy respetables, las utiliza como una suerte de seña de identidad profesional que le permite entrar, salir, acaudillar y estigmatizar al resto de las camarillas musicales. Su forma de hablar es muy caracteristica (inconfundible), es capaz de desarrollar un odio africano hacia el resto de la humanidad y suele vivir en armarios. Algunos hasta entienden de música, pero no dejan que se note.

Hay muchos más, pero están en éstos que hemos recopilado.

Besos

(Por cierto, te comunico que me han petado el blog y he tenido que abrir una copia para seguir funcionando. La tienes en jorgewic11.blogspot.com. Cambiatela en los favoritos, anda, guapetona).

Mas besos

C.C.Buxter dijo...

He de reconocer que no soy muy aficionado a este tipo de eventos (más bien tirando a nada), pero no es difícil imaginarse a los especímenes diseccionados... "mutatis mutandi" uno los puede encontrar en cualquier evento social/reunión familiar. Aunque te imagino paciente sufridora, deberías dar gracias de no tener que soportar al compulsivo fumador de puros, inevitable en cualquier espectáculo deportivo al aire libre.

Por desgracia, los "Gonadotocus", carraspeen o no, están por todas partes...

Anónimo dijo...

Mmmm, yo conozco incluso al Gonadotocus Rex. Único en su especie, aunque aún no está próximo a la extinción...
Besos.

Morgenrot dijo...

Ana, buenísimo.

Es que lo has "clavao" y con las mejores denominaciones científicas...

Creo que sería más que interesante que la zoóloga persista en su campaña de clasificación de especímenes varios.

Un abrazo

Anónimo dijo...

En mi última jornada fistivalera he detectado un par de especímenes nuevos... que en breve compartiré.
Beso, queridísima.

C.C.Buxter dijo...

¿Gonadotocus Rex? Te refieres a Ibarretxe, ¿no? ;P

Anónimo dijo...

Jajaja, bien puede serlo, sí.